Diferencia entre Psicólogo y Psiquiatra: ¿Cuál Necesito?

Una de las preguntas más comunes que recibo en mi consulta y en mis redes sociales es: ¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo y un psiquiatra? Entender estas distinciones es fundamental para saber a quién acudir en función de tus necesidades. 

Tanto los psicólogos como los psiquiatras trabajan en el ámbito de la salud mental, pero sus enfoques y herramientas son diferentes. En este artículo, quiero explicarte las claves de estas diferencias de manera clara y sencilla, para que puedas tomar una decisión informada si necesitas apoyo.

Diferencia entre Psicólogo y Psiquiatra: ¿Cuál Necesito?

1. Formación y enfoque profesional

Psicólogo
Los psicólogos son profesionales con una formación universitaria en Psicología. Aunque tienen un conocimiento profundo sobre la mente humana y el comportamiento, no son médicos, por lo que no pueden prescribir medicamentos. Su enfoque principal se basa en la terapia, utilizando técnicas como la terapia cognitivo-conductual o la terapia de aceptación y compromiso, entre muchas otras. Ayudan a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar afectando su bienestar emocional.

Psiquiatra
A diferencia de los psicólogos, los psiquiatras somos médicos que se han especializado en Psiquiatría después de completar la carrera de Medicina. Esto les permite realizar diagnósticos médicos, hacer diagnosticos diferenciales con cuadros secundarios a enfermedades, prescribir medicamentos y abordar los aspectos biológicos de los trastornos mentales. Si bien los psiquiatras también utilizan la psicoterapia, su formación les da la capacidad de tratar enfermedades mentales más complejas, que a menudo requieren intervención farmacológica, como en el caso de la esquizofrenia, el trastorno bipolar,  la depresión mayor grave, etc..

2. ¿Qué trata cada uno?

Psicólogo:
Los psicólogos se especializan en tratar trastornos emocionales o conductuales mediante técnicas de terapia. Si sientes que tus emociones o tu comportamiento te están afectando, pero no tienes una enfermedad mental grave, un psicólogo puede ser la opción adecuada. Ellos pueden ayudarte con la ansiedad, el estrés, la depresión leve, las dificultades en las relaciones, y mucho más. En mi libro “Una mente con mucho cuerpo”, exploro cómo nuestras emociones se manifiestan en nuestro cuerpo, algo que los psicólogos también abordan al trabajar con sus pacientes para identificar esas señales físicas de nuestras emociones y aprender a gestionarlas.

Psiquiatra:
Si tus síntomas son más graves o interfieren significativamente en tu vida diaria, como la depresión grave, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, trastornos de conducta alimentaria, adicciones, entre otros, un psiquiatra es quien puede ayudarte. Los psiquiatras tienen la capacidad de prescribir medicamentos que pueden ser necesarios en momentos o en fases donde la psicoterapia no llega o no es posible. En cualquier caso los límites no son tan blancos o negros, a veces es necesario una intervención conjunta entre psicología y psiquiatría, por lo que tanto un especialista como el otro, serán capaces de remitirte a una especialidad u otra en función de las necesidades. 

3. ¿Cuándo consultar a un psicólogo o un psiquiatra?

Psicólogo:
Si te sientes abrumado por tus emociones, atraviesas dificultades en tus relaciones o estás pasando por una situación estresante, un psicólogo puede ser de gran ayuda. También es ideal si estás buscando aprender nuevas herramientas para gestionar tus pensamientos y emociones, o si deseas mejorar tu bienestar general. En mi caso, cuando trabajo con pacientes, siempre enfatizo la importancia de ser consciente de nuestra historia de vida, de nuestras narrativas y de nuestro cuerpo, algo que desarrollo en profundidad en mi libro “Tus microtraumas”.

Psiquiatra:
Si experimentas síntomas graves de trastornos mentales, como pensamientos suicidas, psicosis o un cambio drástico en tu comportamiento o estado de ánimo, o si ves que llevas un tiempo en terapia o lo has intentando todo y nada ha funcionado, puede que sea el momento de consultar con un psiquiatra. Los psiquiatras estamos capacitados para evaluar estos trastornos desde un enfoque médico, descartar otros cuadros subyacentes que puedan estar explicando los síntomas  y, si es necesario, recetar medicación para ayudarte a estabilizarte. Como psiquiatra, considero fundamental combinar los tratamientos médicos con la terapia psicológica para abordar ambos aspectos del bienestar mental. 

4. Tratamiento Combinado: ¿Por qué ambos son importantes?

Es común que en casos de trastornos graves, un psiquiatra y un psicólogo trabajen juntos. En muchos de mis casos, recomiendo un enfoque combinado, donde la medicación controlada por el psiquiatra se complementa con la terapia proporcionada por el psicólogo. Esto no solo permite que la persona se estabilice físicamente, sino que también le brinda las herramientas emocionales necesarias para afrontar los desafíos de manera más efectiva. Mi trabajo, tanto en la consulta como en mis publicaciones, siempre está dirigido a ofrecerte una visión completa de cómo funciona la salud mental y cómo cada uno de estos profesionales juega un papel esencial en tu bienestar. De todo esto hablamos también en mi podcast “De piel a cabeza”, que puede ser de utilidad.

¿Es necesario consultar a un psiquiatra si ya estoy recibiendo terapia psicológica?

Es común que muchas personas que ya están recibiendo terapia psicológica se pregunten si también deberían consultar a un psiquiatra. Esta es una pregunta válida, especialmente cuando los síntomas no mejoran lo suficiente o cuando el paciente experimenta episodios graves de ansiedad, depresión o cambios de comportamiento.

Diferencia entre Psicólogo y Psiquiatra

Desde mi experiencia como psiquiatra, recomiendo que, si bien la terapia psicológica es esencial y efectiva, en ocasiones los síntomas pueden necesitar un abordaje médico adicional. Los trastornos mentales más complejos, como la depresión mayor, el trastorno bipolar o la esquizofrenia, a menudo requieren una combinación de psicoterapia y medicación. La medicación no solo puede aliviar los síntomas físicos que interfieren en la vida diaria, sino que también mejora la eficacia de las sesiones terapéuticas.

En mi consulta, suelo trabajar estrechamente con psicólogos, entre otros profesionales, para crear un plan de tratamiento integral para mis pacientes, porque la salud mental es un proceso multidimensional. Como menciono en mi podcast “De piel a cabeza”, la recuperación no siempre implica la desaparición de síntomas sino de vivir una vida significativa a pesar de ellos y el trabajo necesario para la recuperación va más allá de las consultas de psiquiatría o psicología: hábitos de vida saludable además de equipos multidisciplinar que nos acompañen en el proceso suelen ser la clave. 

Si sientes que a pesar de la psicoterapia tus síntomas persisten o se agravan, no dudes en consultar con un psiquiatra. Esta intervención puede ser clave para mejorar tu calidad de vida.

El estigma asociado a consultar a un psiquiatra: Desmitificando el miedo

Uno de los principales obstáculos que encuentro en mi consulta es el estigma que aún existe alrededor de la figura del psiquiatra. Muchas personas sienten cierto temor o vergüenza al pensar en la posibilidad de necesitar medicación o en recibir atención psiquiátrica. Este estigma, lamentablemente, persiste en gran parte de la sociedad, y es algo que me gustaría abordar y desmitificar.

Como psiquiatra, me parece importante recordar que buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad ni de fracaso. Al contrario, es una muestra de fortaleza, el primer paso hacia la mejora de tu salud mental. La salud mental debe ser tratada con la misma importancia que la salud física. Si tienes un dolor de cabeza o una fractura en un hueso, irías al médico, ¿verdad? Lo mismo ocurre con la mente. Si experimentas síntomas que afectan tu bienestar emocional o psicológico, no tienes que enfrentarlo solo. 

En mi libro “Una mente con mucho cuerpo”, profundizo en cómo nuestras emociones se reflejan en nuestro cuerpo, y cómo el cuidado integral de nuestra salud puede ayudarnos a estar mejor tanto física como emocionalmente. En mi consulta, busco siempre eliminar cualquier barrera de incomodidad, y trabajo para que mis pacientes comprendan que cada paso en el proceso de tratamiento es valioso. No hay vergüenza en pedir ayuda, sino una gran muestra de autocuidado.

Si tienes dudas, en mis redes sociales @dr.rosamolina y podcast @depielacabeza trato muchos temas de la salud mental que ayudan a desmitificar y desestigmatizar esta profesión. 

Conclusión: Elige lo que necesitas, siempre con apoyo profesional